Los canarios que nos reunimos en el estadio nos fuimos con la alegría y la satisfacción de que el equipo de casa seguirá un ronda más en esta competición. Quizás fue el frío el único aspecto negativo para una velado única para reunirse con los amigos y disfrutar de un partido de fútbol.
Cada equipo tuvo parte de predominio, al menos en lo que se refiere a acercamientos al área rival. El Rayo mandó en la primera, basándose sobre todo en las jugadas a balón parado. Ahí creo que los mayores problemas a Barbosa y compañía, pero no logró materializar sus ocasiones.
Los amarillos ya mandaban en el campo tras el descanso, la expulsión lo puso todo más fácil. El Rayo, mermado, no pudo con un equipo al que últimamente le sale todo bien. Nueve partidos encadena ya Las Palmas sin perder.
15 años después, los canarios volverán a disputar unos octavos de final de la Copa del Rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario