Gestiones, llamadas, para dar con uno de los artistas canarios más
carismáticos. Una vez llego a Gran Canaria siguen las llamadas, por fin una
cita en la agenda más que apretada de José Dámaso. Me recibe en su casa a la
vez que estudio, donde sigue realizando multitud de proyectos, parece que la
mente de este artista no descansa ni un solo segundo desde que decidiera salir
de su isla para convertirse un referente.
En un momento de
su vida, decide salir fuera de Gran Canaria para comenzar a formarse como
artista el destino elegido es Madrid y luego Sevilla, ¿Cómo fueron esos primero
años?
Salí de mi pequeño
pueblito, Agaete, fue duro, pero yo ya había visto las críticas de algunas de
mis exposiciones, en especial las de Luís Doreste Silva que escribió diciendo
que ya era mi hora de salir de aquí.
Así que tenía que
salir, en realidad también tenía un objetivo, conocer a César Manrique que ya residía
en Madrid y ya se había hecho un nombre en el mundo del arte.
Mi primera parada
fue en el aeródromo de Cuatro Vientos, donde realice el servicio militar, en
cuanto tenía un permiso iba al centro de Madrid y al Parque de Buen Retiro a
dibujar, donde por cierto se trajo por primera vez el Guernica de Picasso.
Me forme en la
Escuela de Arte de Madrid y luego no llegue ingresar en San Fernando, pero si
en Sevilla, en la Escuela de Arte de Santa Isabel de Hungría donde complete mi
formación.
Una vez terminada
su formación decide volver a Gran Canaria, muchos pensarán que la isla se le
quedaba pequeña para un artista, ¿por qué decide volver?
Primero por la
enfermedad de mi padre, segundo porque fue una de esas decisiones de mi vida
que me ha dado mucho resultado. Todo el mundo valora mi obra por haberme
quedado aquí. Yo no podía sustraerme del mar, era como si no me dejaran ver el
mar o me lo quitaran.
Fue el contexto
que me dio la vida, no he sacrificado mi fama, no me quede en una vulgaridad de
alguna gente que se ha ido porque sí, sin un fundamento espiritual como el mío
y que han vuelto para encontrarlo otra vez aquí porque habían perdido su
identidad.
Mi obra esta
impregnada de ese contexto de las islas. Yo aposte por las islas.
¿Cuál cree que ha
sido su mayor logro como artista?
Eso no lo digo yo…
que me quiera la gente a través de lo que he hecho y a través de mi como
artista. Está tan en desuso la cultura y tan desasistida. Me gusta mucho esa parte humana de la gente,
sin ellos no podría haber llegado a los 80 años y pintar 6 u 8 horas al día. Me
hace muy feliz el que por ser artista la gente me quiera, al revés de lo que
sea por mi obra.
Cree que si hubiera
desarrollado su obra fuera de las islas sería tan querido como lo es.
Que bonita
pregunta, que interesante… igual no, yo se que otros pintores con mucho más
prestigio que yo que no son tan queridos. Esa parte humana disociada del arte
no me interesa me gusta mucho el arte que se hace para alguien, para la gente,
cuando hay un arte tan apartado de la realidad social… no digo que haya que
tener un compromiso, pero si creo en el compromiso del artista por ser artista.
El ser artista es ya un compromiso en si.
Además del
compromiso del artista, ¿se nace o se hace?
Yo creo que soy un
pintor nato, y que a mi madurez de los 80 años yo me he dado cuenta de que la
disciplina es esencial, si no subo al estudio no hay resultados, el trabajo es
importante.
Diría como Dalí,
desde que estaba en el vientre de mi madre ya era artista, y creo como decía
Picasso que la inspiración me debe encontrar trabajando.
Si no hay una
formación intelectual, ya ese chico que venía del pueblo y que tenía buena mano
de artista, eso no sirve para nada si tu no sabes lo que quieres si no hay un
concepto.
¿Qué rasgos de su
personalidad hay en su obra? ¿Cuánto de la identidad canaria?
Están los rasgos
de mi vitalidad, mi manera de vivir, mi alegría de vivir. En contraposición
está en que yo pinto mucho la muerte,
una muerte tropical, la calavera. Es una definición interesante, que siempre me
ha gustado decir, una definición de las islas canarias, está influido de todo
ese mundo, de la rama, las plataneras, el sentido de aislamiento de ser isla,
la parte volcanica… Canarias ha sido mestiza toda la vida, tiene una conciencia
que parte de una identidad y un
patrimonio muy rico que tenemos.
Un artista
minimanente sensible si no es un producto del contexto en el que vive y de lo
que tiene alrededor no se sabe lo que es. Yo he sido producto de eso, unas
veces más abstracto, otras más figurativo. Manrique y Millares eran abstractos
y yo necesitaba de la figuración para expresarme, aguante, pero volví a la
figuración donde influyeron todos esos aspectos.
Cree que esa
identidad ha quedado plasmada en su obra y lo ha trasmitido al espectador.
No creo que sea
tan excepcional mi aportación, pero en general creo que si. El sentido de lo
canario, lo mágico, lo poético, la manera de ser del canario, que a veces para
su propio mal tiene su propio comportamiento especial. Dentro del rigor
intelectual de la muerte, hay un sentimiento, un sentido de lo pagano, de lo
canario, de las momias, del volcán y del padre mar que esta ahí mirándome.
Uno de mis últimos trabajos es un caracol habitable,
quiero que la gente pase por él, que sienta la contemplación de los héroes
atlánticos, un legado al que me siento muy unido.
Usted influye en
las sensaciones del espectador, ¿Qué le ha influido a usted en su obra?
Influencias
descaradas no creo que haya tenido, ni siquiera de César Manrique, porque
viviendo todos esos años no nos parecíamos en nada yo era figurativo, el
abstracto.
Pero así muy por
encima, podría nombrar a Tápies, Bacon, y muchos clásicos como Goya, el Greco,
Velásquez…quizás no me influyeron tanto por su obra, sino por la manera que
tenían de ver el mundo.
La crisis está
pasando factura en todos los sectores, aunque en el mundo del arte parece que
se está en una continua crisis, ¿Qué les diría a la gente que quiere dedicarse
al arte?
Que luchen. Hay
que luchar para conseguir las cosas. Se repite y se copia mucho, la información
hace que no seas tan personal. El arte va por unos derroteros, con los medios
nuevos, pero no es fácil el mundo del artista…
luchar por tener su estudio y trabajar en su arte. También esto del arte
es hoy muy gratuito, esto de la crisis ha hecho que tengamos un sentido
crítico, no solo es una crisis económica, es moral también, espiritual y
humana, el arte esta caído en todo el mundo. No quiero hablar del poder del
dinero y del turismo o es la destrucción definitiva de lo humano. Confió en que
el arte ponga otra vez las cosas en su sitio y tome las riendas de imponer su
verdad.
Desde que comenzó
en el mundo del arte, ¿cómo ha visto su evolución en nuestro país? ¿Y en las
islas?
Sufrí mucho más
por ser moderno durante uno de los períodos más gris por el que ha pasado
nuestro país que por otras cosas. El arte español yo lo veo muy interesante,
sobretodo el canario, al que veo muy creativo, como todos los isleños, con las
performance, las instalaciones… lo sigo con mucho respeto aunque lo critique
muchas veces, pero de ahí esta la evolución, no nos podemos estancar en el
arte.
Yo estuve en las
vanguardias. Manrique me informaba de todo lo que se hacía, aquí llegaba a
cuenta gotas, el problema que todavía tiene Canarias es ser ese territorio
apartado, que a veces es tan contraproducente, en la que no tenemos información
pero también para mantener la esencia de lo que hay aquí de interesante.
Estamos muy bien
informados, pero hemos perdido la inocencia.
Hablando de
información y comunicación, ¿cómo cree que las nuevas tecnologías han afectado
en el arte?
Claro. Es
fantástica en muchas cosas, las fotos, el correo…. Pero no me atrevo a opinar
todavía, es una información muy mediata y muy “light”, no queda otra manera que
aceptarlo. Es fantástico, lo que encuentro en la comunicación, en la imagen. Me
gustaría ser como otros artistas como Picasso, que aceptaron también muchas
vanguardias en su tiempo.
Muchas de las
obras de César Manrique estaban enfocadas a proteger la naturaleza de las islas
y hacerla compatible con el arte, ¿nunca pensó en hacer algo parecido en Gran
Canaria?
Bueno, César
Manrique era un genio para eso. Protestaba, yo soy más intimista, poético
espiritual… mi mundo está más en la meditación lo literario, quizás era eso lo
que nos unía, las diferencias. Era genial en cómo defendió la obra que hizo
para el ser humano. Y ya no sólo en su isla, era su criterio… bueno yo estoy
ahora, me han llevado hacia el diseño, como el caracol en Cofete
(Fuerteventura) he seguido un poco la huella de Manrique, la gente me lo ha
pedido, pero creo que he llegado un poco tarde.
El dedo de dios es
uno de los símbolos no sólo de Agaete sino de Canarias, hace años un temporal
nos dejo sin parte de él. Se que muchas veces le han preguntado si le gustaría
realizar algún tipo de proyecto para este monumento de la naturaleza.
Se dijo de
arreglarlo, hubo una comisión, pero yo me opuse. Intervenir con la naturaleza
es muy difícil quien se atreve a devolverlo a su sitio. Lo que había que hacer,
es como hiciera Chillida en San Sebastián, con el Peine de Viento. Una cosa
abstracta e integrarla.
Pintor, escultor, muralista, grabador…su obra
tiene bastantes vertientes.
Soy un hombre muy
de mi tiempo, lo que estoy haciendo ahora es muy clásico. Tengo capacidad para
hacer cosas, cine, escultura, escritura. Lo único que no he hecho ha sido
música. Creo en el arte total como en el renacimiento.
Me sorprendo de mi
cine, lo elegí porque también tiene unos valores donde uno se puede comunicar
mucho más a veces que con la pintura para contar una historia, me hace pensar
que la gente valore mi cine.
En qué está
trabajando ahora, su próximo proyecto.
Para el 14 de
enero expongo en el CAAM (Centro Atlántico de Arte Moderno) sobre la obra de
Joos van Cleve, y el tríptico que desde pequeño recuerdo ver en la Ermita de
Las Nieves en Agaete, representativo del arte flamenco. No es solo una
exposición pictórica sino antropológica, del comercio de las islas. Hay mucha
información sobre el arte flamenco y estoy muy ilusionado.
También estoy
trabajando en un cuadro de 2x2, que tienen que ayudarme a mover… unidos a otros
muchos proyectos en las islas.
Además un grupo
canario que es muy conocido ahora, Efecto Pasillo me ha pedido que les diseñe
la portada de su nuevo disco.
Son muchos los
proyectos que tiene por delante…se le ve con vitalidad, ¿cuál es su secreto?
Eso es un misterio
niña, yo digo que es el gofio, el gofio y la cultura. Ese es el final bonito.